No sé a vosotros, pero para nosotros no hay cosa más rica y apetecible que una buena rodaja de salmón con el exterior crujiente y dorado y el interior tierno y jugoso. ¿Quieres saber unos trucos para que el exterior de tus pescados quede más crujiente?
- Una de las cosas que tienes que hacer es quitar el exceso de agua del pescado en cuestión antes de pasar a cocinarlo. Ponlo en papel absorbente y sécalo bien, el agua impide que los alimentos se tuesten.
- Otro gesto muy importante es salarlo por ambos lados, tras haber retirado la humedad.
- Después de estos dos pasos, tienes que dejarlo reposar durante 10-15 minutos y, pasado este tiempo, retirar de nuevo la humedad que pudiera haber salido.
- Pon un chorrito de aceite de oliva en tu sartén (siempre virgen-extra) y cocina el pescado a una temperatura media-alta, para marcar bien la piel y que quede dorada. Repite por el otro lado.
- Si se trata de un pescado con piel, sírvelo con la piel hacia arriba, para que cse conserve bien crujiente.
Con estos trucos cocinarás pescados de 10, palabra de Mumumío.