Acuérdate de todos esos buenos momentos en los que tenías una birra en la mano.
Ahí lo tienes. El universo entero quiere que seas feliz. No te resistas.
Encuentra la cerveza que te va y comparte con ella los momentos felices.
Aún hay un nivel más: cuando te tomas la cerveza acompañada.
Esto, amigos, no es para todos; sólo para los mejores paladares.