Tienes dos manos y es por algo. La satisfacción de comer algo cultivado por ti es mucho mayor que comerte los tomates del vecino (menos si los coges a hurtadillas, que eso siempre añade el placer de la clandestinidad).
Es fácil, ya lo vas a ver. En los kits SeedBox lo tienes todo para dar tus primeros pasos en los huertos urbanos. Luego ya pasarás a palabras mayores, no hay prisa.
Elige tu huerto urbano.
¿Tomates cherry y pimientos de Padrón o canónigos y espinacas?
Si te embalas, puedes incluso poner un huerto vertical en tu terraza.
También puedes lanzarte a la piscina directamente y plantar lo que te apetezca. Probar es la mejor manera de aprender.
Pack de semillas ecológicas de 10 vegetales o semillas de tomates Monterosa. Tú eliges.
Claro que mientras crecen, algo tendrás que comer.
Una empanada gallega, un poco de jamoncito rico…